Abogar por un mundo más justo, también debe serlo en el deporte. Generar espacios seguros para nosotras es imperativo y debe transformarse en acciones concretas. En el ciclismo cada vez somos más las que nos abrimos espacio y encontramos en la bicicleta el cimiento de una hermosa pasión.
Comienza, avanza, no importa que no tengas tanta experiencia, si lo que te mueven son dos ruedas, sólo hazlo.
Los espacios para nosotras se están masificando y ante eso es necesario estar atentas e implicadas, ya que mantenerlos requiere de nuestra presencia activa, porque sí, siempre hemos tenido que luchar para ocupar puestos de trabajo, espacios públicos y mejores condiciones para desenvolvernos en el día.
Participa, organízate, anda a esa salida de mujeres que tanto dudas. Entrena con tus amigas cuando puedas, sal en horarios que te den seguridad.
Inscríbete a esa carrera que no sabes en qué puesto llegarás.
Haz ese viaje que sueñas aunque no te atrevas a hacerlo sola, porque si necesitas una mano amiga, viaja con alguien de confianza. Abraza tu proceso de autonomía.
Sé mejor ciclista para ti.
Sabemos que somos capaces, sólo estamos inmersas en un mundo que aún no nos convence del todo, pero que nos da un sinfín de oportunidades. Toma la que te haga sentido en el ahora.
Lo demás vendrá después.
Al final no pretendemos darte la receta para que seas más libre y segura en la sociedad que todas conocemos, porque eso viene por añadidura a tus propios procesos personales e interacción social, pero sí te podemos asegurar que este camino que recorres, lo estamos haciendo muchas en este preciso momento, poniendo a prueba nuestra valía y autosuficiencia, sólo considera que a dónde sea que vayas, podrías hacerlo en bicicleta!
Conmemora a las que estuvieron, celebra a las que vendrán.
¡Pedalea al infinito, mujer!